martes, abril 08, 2014

¿Ser homosexual es un golpe bajo?

Antes de nada, quisiera dejar en claro que esta entrada no tiene tintes políticos. No estoy a favor ni en contra de nadie. Está redactado exclusivamente desde un enfoque a la persona, no al candidato.

En vísperas de elecciones políticas, hemos podido presenciar toda clase de ataques entre partidos políticos: acusaciones de corrupción, mal manejo de fondos, fraude, entre otros.

En las redes sociales no se hacen esperar los famosos “memes” en alusión a los candidatos, ya sean a la presidencia, alcaldía, diputado o representante. En ellos hacen toda clase de bromas y señalamientos a modo de burla.


Sin embargo, esta vez me voy a enfocar en una broma en particular: la acusación a un candidato presidencial de ser homosexual.

Personalmente, me parece mal que esto sea motivo de burla. No solo porque violenta los derechos humanos y losderechos LGBTI sino porque se está hablando de un tema que es netamente íntimo y personal.

Empezando porque independientemente de que sí este candidato a la presidencia es o no es homosexual, este tipo de comentarios a modo de acusación o calumnia, están totalmente fuera de lugar. ¿Acaso por ser homosexual no es apto para ocupar el cargo presidencial?

Repito, no estoy a favor o en contra de nadie.

Vivimos en una sociedad donde aparentemente decirle “maricón”, “gay”, “cueco” u “homosexual” es motivo suficiente para desprestigiar a una persona y dejar en claro de que no es merecedor de algo por el simple hecho de tener un gusto sexual diferente.

Se ha comprobado ya, científicamente, que la homosexualidad no es una enfermedad, y que no hay relación alguna entre el ser gay y el desarrollo mental. Una persona hetero y gay tienen exactamente las mismas capacidades de análisis y cognoscitivas, en donde lo único que podría ser un determinante es la formación educativa.

No en vano los grupos LGBTI han luchado durante años para exigir la igualdad de derechos, el respeto a su dignidad y a su persona. Es justamente por este tipo de pensamientos que ellos luchan.


A lo largo de la historia hemos visto personajes que a pesar de su preferencia sexual, han marcado tendencias y han hecho historia: músicos, filósofos, escritores, poetas, deportistas, actores, actrices y políticos.



Y esta preferencia no ha sido motivo para dejarlos de leer, dejar de admirar sus majestuosas actuaciones en las películas, dejar de asistir a sus conciertos, evitar emocionarse con sus poemas o llorar sus logros deportivos.

Y es que como podemos ver es un tema de forma, no de fondo. Solamente con el ejemplo anterior puedo dejar en claro que para la brillantez y calidad humana, ser o no ser homosexual deja de ser importante, es más, se convierte prácticamente en un detalle irrelevante.


Antes de hacer de la homosexualidad una burla, debemos reflexionar si en realidad es un motivo para que lo sea. No sólo atentamos contra la integridad de una persona con adjetivos que puedan o no ser verdad, sino que también ridiculizamos y minimizamos de manera ofensiva a aquellas personas que sí son homosexuales y que bien pueden estar luchando por sus derechos o luchando para llenarse de valor y salir en un mundo lleno de prejuicios.

Trabajemos para construir una sociedad llena de respeto sin burlas, ni rechazo.

Andreina Sistiaga

No hay comentarios.:

Publicar un comentario